Abrimos el cristal que pusimos a recrecer..
No ha salido como esperábamos...Demasiada nucleación, muchos cristales pequeños...Esperábamos menos agujas y más grandes...
Analizamos posibles factores que han podido influir: quizás el aislamiento no ha sido efectivo porque la tapa de porexpán no cierra herméticamente ( la próxima vez pondremos peso encima), la semilla no era de buena calidad porque solo nos quedó un cristal y se fijó con mucho fixo o la concentración de la disolución no fue la adecuada, ya que se utilizó una de concentración 50 gADP/100 mL agua, pero se completó con la sobrante del recrecimiento anterior añadiendo un poco más de ADP sólido a "ojo".
La evolución de la temperatura ha sido la siguiente:
Con el enfriamiento más lento los cristales que obtenemos son más transparentes y puros, pero también más pequeños. (una vez secos 62,81 g frente a 109,60 g).
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